sábado, 6 de marzo de 2021

De mayor quiero ser como tu.

 De mayor quiero ser como tu.


¿Cuantas veces habéis escuchado, imaginado o dicho esta frase a lo largo de vuestras vidas? Imagino que algunas/os mas de una vez durante su infancia y juventud.


Me reconozco entre las los que han pasado por esa experiencia. Aun tengo muy claras en mi mente a algunas de esas personas que formaron parte de mi vida, y que en su momento y a cada una en particular las admire por distintos y variados motivos, eran como un ideal de algunas de las cosas que quería ser de mayor, en ocasiones por su gran ejemplo en la sociedad o en mis círculos mas cercanos de como se tenia que ser, o al menos como creía que se tenia que ser, en ocasiones por como me había condicionado a creer que debía de ser al crecer, en otras porque realmente me resonaban internamente, aunque ni fuera consciente de ello.


No hace mucho escuche algo que me dio que pensar, un niño le decía esa frase a un famoso y el le respondía que no, que tenia que ser el mismo, no como el. Como decía esta respuesta me dio mucho que pensar, no era la primera vez que caía en la cuenta de que esto es así, pero  como no me cansare de decir, hace falta tener  ciertos grados de lucidez para ver el árbol sin que el bosque nos lo tape para darnos cuenta de que estamos viendo el árbol. En mi caso fue en esta ocasion cuando ese cierto grado de lucidez provoco el detonante en mi, una buen amiga y compañera en el trabajo introspectivo lo llamaría un momento de iluminación, yo le llamo una reconexión.

Desde mi percepción no es necesario que seamos o nos parezcamos a nadie en particular al crecer y hacernos mayores, según lo percibo yo, lo mejor es sacar nuestra mejor versión de  una/o misma/o, de lo que somos en verdad, no de lo que nos condicionan de múltiples formas a creer que debemos de ser, como actuar, pensar y trabajar, entre otras.